miércoles, marzo 17

13 de diciembre de 2001

¿Qué más se puede pedir a un día? Francamente, no se me ocurre. Ha tenido de todo: a medio día, pensando que no podíamos estar juntos a la tarde, nos hemos venido B. y yo a la bu. Hemos comido empanada en el metro y hemos hecho el amor en quince minutos. ¿cuántos orgasmos? Ya no contamos ¡es imposible! Hemos ido corriendo al trabajo pero felices. Al salir, con la excusa de revisar la caldera hemos vuelto a la bu y hemos hecho el amor sin descanso durante ¿dos horas? por ahí. Con todo el dolor de mi corazón nos hemos tenido que separar porque me esperaban los del grupo para ensayar desde hacía más de una hora. He llegado y hemos montado nuestro tema "me provocas pasión". Je, ¡qué casualidad! ¿Más pasión? debe ser imposible. Todo el ensayo nos ha salido bien. Después he ido a clase de batería y después a un concierto de Desakato Dadá, en el que canta la profe de canto de los talleres de Rivas.
En todo momento lo he pasado fenomenal, incluso trabajando ¿para qué me voy a engañar? Indudablemente, las horas de sexo han sido insuperables pero también las de música.
Me ha dado muchísima pena separarme de B. Además he tenido que decírselo yo porque ella hoy no tenía tanta prisa. Eso, quizá, haya sido lo único malo del día.
Cuando hacemos el amor Begoña me dice unas cosas preciosas. No para de hablar cuando hacemos el amor y eso me chifla. Yo no puedo decir nada, sólo gozo como nunca en mi vida.
Hoy no escucho música mientras escribo porque es muy tarde, estoy un poco borracho y me quiero acostar pronto, así que aprovecho cualquier momento para escribir.
Ayer no escribí nada porque también llegué muy tarde y sólo quería acostarme. Resumiendo: trabajo, paseo con B, cena con Pa, combo, concierto de blues en La Coquette, dormir. También completo.
He pensado un logotipo para Begoña; sería algo así. Me podría hacer una camiseta...
Por cierto, ayer también me hice una camiseta que me hacía mucha ilusión y la cagaron.
¡Se me olvidaba! por si fuera poco, estaba en clase de batería y me han llamado del programa "El séptimo vicio" de Radio3 para decir que he ganado un disco en un concurso. ¡Joder!
Soy el tío más afortunado del mundo. ¡¡Y soy FELIZ!!

martes, marzo 16

11 de diciembre de 2001

Hoy voy a escribir muy poquito que es tarde y estoy cansado. Breve resumen de la jornada.
Se cumplen once años de mi estancia en esta empresa. Lo celebro como viene siendo habitual en los últimos días: sin parar de trabajar.
Hora de la comida: muy agradable. Paseo con Begoña y mucha charla. Al salir vamos de compras al centro comercial. Cada día pienso más que somos el uno para el otro. Me regala una caja de cervezas de trigo que venía con vaso muy alto y bonito.
Trasteo un poco en casa y voy a ver a Nines que me ha traído jamón y queso del pueblo. Allí está también Agus. La reunión va muy bien porque no se menciona "el tema". Unicamente Agus hace un comentario improcedente creyéndose gracioso pero eso es habitual en él así que, oídos sordos. Alejandro no me hace ni caso pero Marta tan encantadora como siempre: es un sol.
Voy a clase de batería. Bien. Después ensayo con César, Manu y Juanjo. Les doy la noticia pues no lo sabían aún. Bien. Seguimos tocando hasta las doce y nos despedimos.
Llego a casa, pruebo el jamón y pongo Dear Old Stockhom de Stan Getz, infinitas veces. Creo que la tocaré en la actuación del veinte.
Ciao