jueves, octubre 16

Carmen

Necesitaba obtener mis propias conclusiones porque estaba condicionado por la cantidad de opiniones que ya habí­a oí­do, tan contrarias todas ellas. Desde "muy buena" hasta "un coñazo". Yo no conocí­a la historia ni habí­a visto antes otra versión de ella por lo que la sorpresa de los acontecimientos supuso un atractivo. Reconozco que Paz Vega era otro de los atractivos que no me defraudó.
Narra una pasión llevada hasta su extremo, tanto que quizá pueda parecer exagerada pero que me parece totalmente creí­ble (quizá por haber vivido una experiencia cercana). No voy a negar que le sobran minutos, que hay momentos que decae.
Los actores, especialmente Paz, que llena la pantalla, se convirtieron en los personajes que representan.
A las ambientaciones, decorados, vestuario, atrezzo, no le encontré ninguna pega, si acaso, algo de exceso en algunos momentos.
Algunas frases del guión me gustaron de manera especial. No las apunté pero recuerdo dos: "el primer hombre que comparó a una mujer con una flor fue un poeta, el segundo un imbécil". Y la pregunta que le hace Carmen al Navarro mirándole a los ojos con esa mirada negra y profunda: "¿Alguna vez te han comido el corazón a bocaditos?" (a mí sí, ¡uf!).
Resumiendo, no salí del cine con esa sensacion de plenitud de decir: "¡Qué peliculón!" pero me gustó.