lunes, abril 26

31 de diciembre de 2001

Faltan cuatro minutos para 2002. Espero, solo, a comerme las uvas. Acabo de hablar con Pa. Está contenta. Yo también estoy bien. Hoy he estado un poco de bajón pero me recuperé cuando me llamó Bego y, después de una sabrosísima cena (sopa, sargo y vino) por la que me han clavado. La cuesta de enero será tremenda pero hay que vivir. Quedan dos minutos. Bebo cava sin copas y me he hinchado a pipas. Comeré uvas que me han regalado en el restaurante. Feliz 2002. Como siempre, llenode ilusión. Brindo por toda la gente que me quiere.